Mona Lisa Acelerada

viernes, junio 22, 2007

Marea

Para algunas personas mantener un blog es el ejercicio diario de un puñado de obsesiones. Para otras, un lugar donde contar, y, supuestamente, compartir, sus anécdotas domésticas, sus gustos artísticos (especialmente musicales, literarios y cinematográficos); donde debatir, a espasmos irregulares, acerca de un manojo de ideas políticas, teorías de economía social o posibles lecturas acerca de las múltiples hipocresías del mundo. Otras personas se concentran en la gastronomía, la poesía, los viajes, las recetas sexuales o la simple contemplación de sí mismos. Denle una mirada a los blogs de Blogger: mucha oenegé, mucha intención cultural o mucho espejo narcisista. En cualquier caso, los blogueros ocupan su ocio en comunicarse con el Otro. Y lo logran (mos). Parece, después de todo, que tanto hipertexto diverso y caprichoso, ciego e impreciso, en general olvidable, tiene, además, otro destino que el de ser una cita con su sombra.