Mona Lisa Acelerada

viernes, agosto 25, 2006

Chau, Plutón


Un puñado de astrónomos de la Tierra decidió que el mapa del cielo es otro. De un telescopiazo sacaron a Plutón de mi paisaje cósmico mental. Lo miraron a trasluz, lo pesaron, le hicieron toser entre la atmósfera y la órbita y lo recategorizaron. Me lo arrancaron del álbum del figuritas de la infancia. Me lo borraron como planeta de mis cursos de Astronomía. Yo, que lo estudié, lo dibujé y hasta hice una enorme y precisa maqueta de telgopor del Sistema Solar. Yo, que me rompí la cabeza tratando de entender el curioso sistema doble que hace con Caronte. Yo, que brillé de alegría cuando descubrieron sus otras dos lunas, Nix e Hydra. Yo, que sigo tratando imaginar su noche eterna, sus 200 grados bajo cero y sus 248 años de rotación en torno al Sol. Yo, que hasta creí verlo en el telescopio junto a Carl Sagan. Hoy empaño mi sonda por el degradado Plutón. Al viejo Hades le ha llegado su infierno "terrestre".

martes, agosto 22, 2006

Las brujas de Salem

Seis días de gripe gorda gigante luchadora de sumo te pueden arrinconar mal contra la pantalla de la tele. Ver televisión se ha convertido en una excepción en mi vida, pero cuando la fiebre y el malestar general te noquean sólo queda el cerebro reptil, el que sirve para que el sistema basal siga funcionando y para acantilarse frente al televisor. Entre todas las boludeces que vi con la voluntad hecha papel picado destacó el documental "Bailando con el diablo" (si dios es en minúsculas, su amigo, idem). Lo están pasando en Cinemax (creo). La tesis: hay censura en la música en Estados Unidos. La hipótesis: el rock satánico induce a los suicidios adolescentes en Estados Unidos. Observación/ muestra: testimonios de líderes y miembros de asociaciones de católicos fundamentalistas acerca de cómo las letras del rock, para ellos, "satánico" (incluyen desde Ozzy Osbourne a Judas Priest, pasando por Kiss, ¿Prince y Queen?) influyen en la "deformación" de la personalidad. Testimonios de jefes de discográficas y de músicos con una voz coincidente: esa gente elige buscar como culpable a un tema, a una banda, antes de mirarse a sí mismos y ver qué pasaba en su familia y con su hijo antes de que se pegara un tiro. Descripción: buscan los casos más patéticos entre los sobrevivientes y te los muestran (un chico de 20 años con la mitad de la cara, otro con prisión perpetua (porque una cosa lleva a la otra, ¿viste?), etcétera) y las palabras increíblemente obtusas, ignorantes, de los padres de los chicos muertos. Al mismo tiempo describen un par de leyes debatidas y promulgadas en el Congreso de Estados Unidos, a instancias de las esposas de los senadores Bush, que obligan a las discográficas a poner un rótulo en la portada de CD tipo"letras sadomaquistas, incitación al satanismo, promiscuidad, sexualidad exacerbada, violencia de todo tipo", y cosas así. Se supone que es una advertencia a los ¡padres! y está en vigencia. Lo más cómico es que como ejemplo, aparecen horribles bandas de iglesia protestante muy retro cantando "himnos" de terror (de gospel, buen gospel, ni hablemos) contrapuestas a temas de Metallica, Madonna y ACDC. De terror. Experimentación: como todo tiene que pasar por un gran jurado, pasan el juicio que un grupo de familias le hizo a la banda Judas Priest por una palabra: "hazlo"; una supuesta incitación al suicidio, pero ¡escuchada al revés! en uno de sus temas. Dos chicos habían hecho un pacto suicida y estaban escuchando a esa banda. Ese era todo el argumento. Las familias perdieron, Sound Forge mediante. Lo que más me sorprendió es la solemnidad y la certeza total de los testimonios de abogados y supuestos especialistas de que ¡en los discos de rock, si se escuchan al revés, hay un mensaje satánico! Yo pensaba que eso era un mito, que nunca fue real. Pero parece que lo fue y que lo es. Demostración: la gente del documental refuta sobre los últimos diez minutos toda la estupidez con dos o tres testimonios de músicos, de gente que escucha música, de personas que detestan la censura y de voces de ONGs que repudian a las fundaciones del poder. Nadie muy importante, ningún Chomsky, por ejemplo. Tibio, exasperante, servil, berreta, a los supuestos periodistas del documental habría que condenarlos a escuchar "himnos" de por vida. Y claro, de sus "majestades satánicas" y su "Bailando con el diablo", nada. Sería carísimo. Preguntas en contexto argentino: ¿Para cuándo el juicio a Charly por "Viernes 3 AM"? ¿Quién se compra un disco para escucharlo al revés? ¿El rock chabón es "peligroso" o simplemente otra manifestación, poco estética, del "non sense"?